Marca de moda cartagenera acelera su transformación digital tras la pandemia

Escrito por Redacción. 29 de abril de 2021, jueves.

En el año 2013 la primera tienda de Pequeña Moma llegó a ciudad portuaria de Cartagena para consolidarse como una de las firmas más innovadoras de la industria de la moda. Casi ocho años después cuenta con más de una decena de puntos de ventas por todo el país y se ha ganado una posición entre las marcas de moda españolas.


La llegada de la pandemia de la COVID-19 ha significado un crecimiento de su transformación digital. Para ello, la empresa ha revisado todos los procesos y desde el pasado mes de noviembre trabajaron en la nueva web, en la cual se quiso dar protagonismo a las trabajadoras de Pequeña Moda, quienes aparecen como modelos en las fichas de los principales productos.

“Era algo que ya teníamos en mente pero fue cuando llegó la pandemia y nos encontramos con todos los puntos de venta cerrados cuando nos dimos cuenta que teníamos que ponernos manos a la obra”, comentó Paloma Jaúdenes, cofundadora y CEO.

En ese sentido, Jaúdenes explicó que se logró el objetivo de implicar al máximo el equipo de trabajo y que se sientan parte importante de los futuros proyectos. Del mismo modo, la empresa quiso mostrar cómo quedan sus prendas en personas reales, un aspecto que es cada vez más valorado por los consumidores.

Dicho proceso de transformación digital no solo ha trazado el camino del sector, sino también ha disparado la inversión en nuevos canales de venta para superar la crisis. “Durante el confinamiento, la venta de ropa online pasó del 9 % a casi un 20 % en España. Este aumento de la demanda generó que las firmas de moda centren sus estrategias en los canales digitales. Así, grandes marcas como Zara apuntaron a la integración de su tienda física y online, creando un único establecimiento. En el caso de Mango, su apuesta por omnicanalidad impulsó su recuperación, ya que sus ventas online se doblaron entre marzo y junio del 2020”, sostiene Jimena Padilla, articulista de moda en StyleSpring.

Entre las mejoras de Pequeña Moma, se encuentran también la introducción del sistema para pagar a plazos Aplázame y de Bizum, cuya popularidad incrementó el año pasado.

A estas opciones se sumaron el pago por tarjeta, la transferencia bancaria y el contra reembolso. “Queremos ponérselo fácil al cliente, no solo a la hora de navegar por la web sino también que pueda elegir el método de pago con el que se sienta más cómodo”, añadió la CEO.

Renovación de imagen

Además del cambio de web, la marca aprovechó el contexto para evolucionar su imagen. Aunque con la misma, respetando el tono y el símbolo, la famosa raspa de la empresa de moda cartagenera fue sustituida por un diseño más fresco, amable e innovador.

Con todos estos cambios, Pequeña Moma espera un crecimiento de aproximadamente 50 % de su facturación global, así como la multiplicación por tres de sus ventas online en España.



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