Diferentes tipos de conservación de los alimentos
De manera natural todos los alimentos tienen una vida útil, donde se pueden consumir y seguir estando frescos. Pero luego de que este periodo pasa a su proceso de deterioro y su tiempo de consumo se vuelve muy limitado. Por esta razón, existen diferentes métodos, técnicas y procesos de conservación de los alimentos para poder disfrutarlos por mucho tiempo más.
7 tipos de conservación de los alimentos
De los tipos de técnicas y procesos de conservación de alimentos de los que te hablaremos serán: envasado al vacío, en escabeche, la esterilización, la fermentación, la liofilización, en sal y el ahumado.
Conservación de los alimentos al vacío
Se trata de envasar alimentos eliminando todo el aire del interior. Al eliminar el oxígeno se evita la oxidación de los alimentos y el crecimiento de microorganismos dañinos, preservando todas las características beneficiosas de los alimentos, puede encontrar más detalles aquí.
Se usa ampliamente para prolongar la vida útil del pescado, el pollo y la carne; también se puede usar para alimentos cocidos y embutidos como jamón, chorizo, salchichas, entre muchos más alimentos.
Además, esta técnica es utilizada por uno de los mejores chefs españoles, ganadores de múltiples estrellas Michelín, Joan Roca. El cual la ha adoptado como su favorita para cocinar alimentos a muy baja temperatura durante periodos de tiempo relativamente largos.
Conservación de los alimentos en escabeche
La conservación en escabeche es realizada en un tipo de adobo específico, el cual se basa en cocinar alimentos con una combinación refrigerada de vinagre, aceite, especias y verduras. Con esta mezcla se cubrirán los alimentos para poder conservarlos durante mucho tiempo. Es una técnica de conservación perfecta para aves, mariscos, pescados, entre otros.
Conservación de los alimentos por esterilización
La esterilización es una técnica y proceso de conservación muy eficaz que se encarga de eliminar la mayoría de bacterias, inclusive las que tienen los alimentos que funcionan específicamente para protegerse de agentes externos.
Este proceso conlleva un proceso de aplicación de los alimentos a temperaturas muy altas que, a pesar de brindar buenos resultados de conservación, cambia de manera drástica las propiedades de los mismos. Esto hará que se pierdan vitaminas y nutrientes cruciales para una buena salud y buena asimilación del organismo.
Conservación de los alimentos por fermentación
La fermentación es un método de conservación que irónicamente favorece el desarrollo de microorganismos, al fortalecer el crecimiento de agentes que son inofensivos para la salud. Estos pueden evitar que los alimentos se contaminen con patógenos.
Asimismo, desde el punto de vista de gastronomía gourmet, esta técnica aporta a los productos alimenticios características interesantes. El vino, el queso, las cervezas, entre otros, son procesados bajo la técnica de fermentación.
Conservación de los alimentos por liofilización
Esta es una nueva tecnología de deshidratación, en donde la humedad de los alimentos procesados por esta técnica se reduce al 5%.
Para liofilizar los alimentos es necesario, como primera estancia primero congelarlos y luego secarlos al vacío, por lo que se puede entender que es un procedimiento complementario. Dado que la temperatura no es muy elevada los alimentos conservarán todas sus características.
Un buen ejemplo de alimentos liofilizados son la comida de los astronautas, aunque en la tierra se pueden hacer frutas, café, sopas, entre otras a partir de este procedimiento.
Conservación de los alimentos en sal
Es el conservante más importante de la historia, ya que la sal se convirtió en moneda de cambio. Este componente puede eliminar el agua de los alimentos, evitando así el crecimiento de microorganismos.
La conservación de este tipo se utiliza principalmente en productos crudos, mayormente el pescado y el jamón serrano, tratado con cristales de sal, es decir, utilizando sal sólida o salmuera, la cual es una solución salina líquida.
Conservación de los alimentos en ahumado
El ahumado es una técnica de conservación de los alimentos que se basa en poner los mismos en humo a una alta temperatura, para secarlo y brindarle un efecto contra las bacterias dañinas.
Esto hace que la comida obtenga un nuevo sabor y textura diferente, que hará que los alimentos se potencien y sepan mucho más rico por mucho más tiempo. Varios ejemplos de ahumados están en el queso, el jamón, el chorizo e incluso en platos de alta cocina.
