El fin de la ansiedad
En pleno siglo XXI no es raro encontrarse con personas del entorno que han sufrido de forma ocasional ansiedad a lo largo de su vida, tanto que se traduce en cifras del 15% de la población, teniendo en cuenta que según la OMS esta enfermedad, junto con la depresión, le suponen a la economía mundial alrededor de un billón de dólares cada año.
La ansiedad ocasional es una respuesta lógica a la que la persona se ve sometida debido al ritmo de vida frenético de esta, pero cuando es muy grave y perdura en el tiempo se conoce como un trastorno de ansiedad. Existen cantidad de manifestaciones de esta enfermedad y todo depende de cada persona, pueden ir desde tensión interior, irritabilidad o falta de concentración a sensación de miedo a tener un accidente, a tener miedo al pasear por la calle, o en casos en los que la persona que la sufre siente pánico al estar en ambientes con demasiada gente… siempre acompañadas por signos físicos como son mareos, sudoración, sequedad de boca, tensión muscular o palpitaciones.
Más datos sobre la ansiedad
Las personas que padecen ansiedad suelen sufrir este tipo de situaciones en su día a día, al llevar a cabo actividades cotidianas, sabiendo que, de estar bien, pueden alcanzar el máximo grado de ansiedad en muy poco tiempo, de hecho, se estima que puede llegar a ser en minutos.
Actualmente, tal y como indican los especialistas en esta área, existen muchos tratamientos que pueden ayudar a controlar y manejar la ansiedad de manera eficaz, sabiendo que además, es esencial que los pacientes cuenten con el apoyo de amigos y familiares para acabar con este tipo de trastornos. Para tranquilidad de las personas que se ven afectadas por episodios puntuales de ansiedad, desde la empresa DonFarma, se pone a disposición del paciente el medicamento Lasea, un medicamento elaborado a base de plantas y que está indicado en el tratamiento de los síntomas transitorios de la ansiedad, siendo un medicamento indicado para adultos, ya que para el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años no se dispone de datos. Lasea se presenta en forma de cápsulas blandas fáciles de ingerir, siempre acompañada de líquido y preferiblemente durante las comidas.
Estos sentimientos de pánico son complicados de controlar y su reacción es desproporcionada conforme al peligro real de la persona con ansiedad. Una persona con ansiedad que sufre estos ataques de forma frecuente puede verse afectada y es incapaz de llevar un ritmo de vida normal, interfiriendo en sus actividades diarias. Los síntomas de la ansiedad pueden manifestarse por primera vez en la adolescencia y alargarse hasta la edad adulta.
Algunos trastornos de ansiedad
Existen distintos tipos de trastornos de ansiedad y una misma persona puede sufrir más de un trastorno de ansiedad a la vez. No es difícil encontrar casos en los que la ansiedad y la depresión son conjuntas y una lleva a la otra.
- La agorafobia es un tipo de ansiedad en la que la persona siente temor a lugares o situaciones en los que pueda verse atrapado o pueda sentirse indefenso
- El trastorno de pánico se entiende como episodios repetidos en los cuales, los usuarios tienen sensación de ansiedad constante, miedo o terror. La principal característica de este trastorno es que este tipo de situaciones se pueden dar en cuestión de minutos, haciendo que la persona que lo padece presente síntomas tales como dolor en el pecho, taquicardias o dificultad para respirar. Uno de los grandes problemas de este trastorno es que la persona puede llegar a pensar asiduamente que volverá a repetir un episodio como este y por tanto, desencadenar de nuevo la ansiedad.
- El mutismo selectivo se da en niños y consiste en la incapacidad de hablar en determinadas situaciones, muchos casos de este mutismo selectivo se produce en la escuela.
- El trastorno de ansiedad por separación, también características de los más pequeños, es un tipo de ansiedad en la que el infante sufre ansiedad al ser separado de sus padres o equivalentes.
- El trastorno de ansiedad social, en este caso la persona siente inseguridad, preocupación o vergüenza en el trato con otras personas en situaciones sociales.