Los cantantes de verbenas y locales sociales se sienten "injustamente olvidados"

Escrito por CIR. 10 de agosto de 2021, martes.

Cartagena de Hoy ha efectuado un sondeo entre solistas e integrantes de dúos y grupos del municipio que forman parte de un sector que está atravesando momentos económicos muy duros (alguno ha tenido que buscar otra ocupación) y que están molestos porque las autoridades no se acuerdan de ellos y no permiten celebrar bailes en barrios y pueblos "cuyos asistentes son personas adultas y responsables, además de estar casi todos vacunados", poniendo como ejemplo que en Galicia se recuperaron en junio y no han sido focos de contagios, además de que en la Región de Murcia, al estar apartados por las autoridades, ha quedado demostrado de que este sector y su público no han influido en las 'olas' de contagios. También hacen hincapié en que sus públicos necesitan alicientes y que para muchos "estos bailes eran su escape".



La pandemia ha hecho y está haciendo mucho daños a la mayoría de sectores (que no todos, como la alimentación, por ejemplo) y es habitual leer noticias sobre quejas y ayudas a los diferentes gremios. Sin embargo, hay uno del que apenas se conoce cómo lo está pasando y que resulta que están sufriendo una situación muy delicada para su supervivencia. Nos referimos a los artistas que habitualmente conocen los vecinos de nuestros pueblos y barrios por su presencia en las fiestas populares y en los bailes de locales sociales. La mayoría son autónomos y se dedican exclusivamente a este trabajo, estando ahora en situaciones muy delicadas, pues, según nos cuentan, apenas les llegan ayudas y los hay que se daban de baja para ahorrarse la cuota mensual de autónomo en las épocas de nula actividad y que les pilló en esa situación cuando en marzo de 2020 irrumpió el coronavirus. Ellos proclaman que quieren regresar a la actividad y que no ven en sus públicos un peligro de contagios que justifique el olvido al que están sometidos por parte de las autoridades.

"Llevo 12 años pagando el autónomo y cuando necesito ayuda, nada. Es muy injusto. Tendríamos que tener los mismos derechos que los de otros epígrafes", indica Francisco, del dúo Azabache, preguntándose: "¿Por qué nos ahogáis, por qué no nos dejáis trabajar?". No entiende que sigan prohibidas las actuaciones fuera de la ciudad. "La mayoría de nuestro público tiene más de 50 años y casi todos están vacunados, además de que son personas responsables. Algunos nos llaman y nos preguntan, pues están también sufriendo una dura 'pandemia psicológica' y bailar era su escape. Cuando en marzo de 2020, antes del confinamiento, tuvimos la última actuación en un local, todos iban con mascarilla. Es gente responsable". Él ha encontrado otro trabajo, pero no su esposa. "Hemos tenido que recurrir a ahorros y créditos, pues también tenemos que seguir pagando instrumentos". Después expresa su malestar porque sólo dejan actuar a "grandes estrellas o artistas que reportan beneficios. Nos apartan porque no somos interesantes y esto lo debato con cualquier político que quiera. Lo que sucede en la Región de Murcia y en la Comunidad Valenciana es una gran mentira, la realidad es que todo es cuestión de dinero".

Jesús, por su parte, ve claro que son los ayuntamientos "los que cierran la mano con nosotros cuando resulta que la abren con otros en las ciudades. Entiendo que haya temor en macrofestivales con la gente botando, pero no tiene sentido con nosotros, que no atraemos a más de cien o doscientas personas adultas y responsables", indica. También apunta que no es justo que los ayuntamientos trasladen la responsabilidad a las asociaciones, que sí tienen ganan de organizar bailes, pues los pueblos son también del municipio y sus responsabilidades. "Son decisiones políticas y ahora, con la pandemia, tienen la excusa fantástica. Nos dejan a nuestra suerte con un 'sálvese quien pueda' y por eso lo estamos pasando muy mal, con algunos que han tenido que vender instrumentos para conseguir recursos económicos".



Este periódico ha hablado con cinco cantantes y músicos más. Todos coinciden en poner como ejemplo Galicia, que recuperó el 19 de junio las verbenas. "Que se sepa, los contagios allí están siendo, al igual que en los demás lugares de España, por los jóvenes y no hay noticias de brotes en este tipo de bailes". Ponen otros ejemplos de pueblos con actuaciones con el público sentado, "pero aquí, en pueblos y barrios, todo está prohibido. Nos dejan en una situación desesperada". Uno apunta que a esta situación también habrá que añadir la nueva normativa de ruidos, que reducirá las actuaciones en bares y pubs, "pues necesitarán tener licencia de discoteca y seguro que no las sacan. Todo son problemas para nosotros".   

Reiteran que hay grupos musicales a los que se ayuda y a otros sectores, como los hosteleros, el teatro y los feriantes, "pero nosotros somos castigados, quizás porque cobramos poco en nuestras actuaciones. Da que pensar existen intereses cuando a unos actúan y no lo hacen los que cobramos 200 ó 300 euros", apunta otro y también escuchamos a quien está convencido de que todo esto es para que el ayuntamiento "se ahorre el dinero de fiestas y subvenciones". También está quien señala que lleva más de un cuarto de siglo en esta actividad por barrios "y cada vez que el ayuntamiento ha tenido una urgencia y me ha pedido un favor me he portado bien, pero ahora no me dejan trabajar. ¿Por qué sí hay actuaciones en la ciudad y no en los barrios?, ¿por qué unos sí y otros no?".

En este sondeo también conocemos que en el pasado verano hubo un atisbo de crear un asociación del gremio y que llegaron a reunirse con los concejales Torralba y Piñana, “nos dijeron que harían algo para ayudarnos, pero ha pasado un año y nada”, afirman. Unos responsabilizan a los gobernantes locales y también los hay que señalan al ejecutivo regional: “Me consta que López Miras ha sido quien ha dice no a las verbenas”.

Es unánime la opinión sobre sus públicos. Unos reiteran que son adultos y responsables y otros que el 80% son de la tercera edad, que ya están vacunados. "¿Dónde está el peligro? No está en estas personas, es en los jóvenes, en el botelleo, en los locales de ocio nocturno, pero no en los adultos", remarcando otro encuestado que en el actual rebrote "ha quedado claro que el peligro de contagios está en otro sector de la población". Señalan que esa responsabilidad en adultos se ve en la calle, "pues casi todos llevan la mascarilla aunque no es ya obligatoria". Insisten que son personas que necesitan también su ocio, "¿o es que no importan?", apuntando otro que salir a bailar "para muchos suponía salir de casa y un aliciente semanal. Muchos vecinos nos preguntan cuándo volvemos a actuar porque no tienen dónde ir los fines de semana”.  

Recuerdan que en Galicia hay unas normas que perfectamente se pueden aplicar aquí, como un tope de asistentes según la superficie del local o del espacio exterior delimitado y distancias de metro y medio entre las parejas cuando se baile, además del uso de la mascarilla. Uno también apunta que se podrían crear recintos de seguridad en pueblos y barrios "por los que fuéramos rotando, con lo que los vecinos tendrían este aliciente y nosotros podríamos cobrar algo".  

En la conversación con ellos nos enteramos que ya se han roto dúos y grupos, que algunos reciben ayuda económica de sus familias para atravesar estos duros momentos (“hay que pagar hipotecas, instrumentos y lo necesario para el día a día…”, remarcan) y que los hay que buscan otros trabajos con la idea de no regresar a esta profesión. Tienen claro que este verano "nada de nada", dicen, esperando que los que deciden "recapaciten porque nosotros también existimos".




 

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