La vía dolorosa

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 10 de marzo de 2024 - DOMiNGO.

Cristo Crucificado y la Virgen de la Soledad del Calvario han protagonizado sendas procesiones por las poblaciones de la villa y condado de Santa Lucía, para después encontrarse en un emotivo momento y continuar juntos hasta el templo.

Siete y media de la tarde. Hace mucho frío en lo alto del cerro de los Moros, pero la ilusión lo supera. Ahí está el Cristo Moreno de Los Mateos con sus fieles, bastantes de los cuales lucen pañuelas y polos para la ocasión con leyenda alusiva a su fidelidad al crucificado. Comienza el descenso por las calles de Santa Lucía a golpe de tambor por las oscuras vías por su escasa iluminación, lo que potencia el recogimiento.

Mientras, en la iglesia de Santiago Apóstol se está celebrando una eucaristía, que en esta ocasión no oficia el párroco, Ángel Obradors, sino el titular de la iglesia de San Pedro Pescador de Lo Campano. A las ocho y cuarto de la noche cruza el pórtico lateral y sale en busca de su hijo.

La Era es el lugar donde se encuentran y donde la emoción se dispara entre los presentes. Después, ambos ‘caminan’ juntos prolongando el Vía Crucis ('camino de la cruz') hacia la iglesia, donde al llegar se detienen en la entrada, girándose hacia su pueblo, que le dedica la Salve y varios vivas. Son las diez de la noche y el repique de campanas es constante.