CYR-22: Enlaces y des-enlaces
La mayoría de grupos carthagineses celebraron, en la noche del lunes de campamento, cientos de bodas al rito púnico, pero también hubo mesa para divorcios en Honderos y Celtas. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)
Caballeros e Isis de Carthago, como tropa sacerdotal, fue la que inició hace bastantes lustros los enlaces al rito cartaginés, que después se expandieron a casi todos los grupos de la calle púnica de la gran aldea de Carthagineses y Romanos: Guardia de Tanit, Lanceros Hoplitas Libio, Cabellería Lusitana, Tropas de Magón, Mastienos, Reino de Tartesos, Mercenarios de Lobetania, Quart-Hadast, Himilcón, Honderos… Con la esencia común de unir las manos con una cuerda, cada grupo tiene sus singularidades, desde compartir una granadina o echar sal, por citar algunas variantes, además de que cada colectivo monta su propio escenario (algunos con las imagen de dioses Baal, Tanit, Mars Baleáricus, etc.) y ritual. Por supuesto, no falta el beso de los protagonistas ante el altar.
Después suelen ofrecer brebajes o viandas a los recién esposados, que no necesariamente son parejas, pues esa noche no hay límites de sexo o numérico (hay enlaces de 3, 4 ó 5 personas, por ejemplo). En unos casos se unen bajo la gracia de la divinidad y en otros, como los lusitanos, lo que se certifica es la unión en base a la ‘enajenación mental’ de la pareja.
Pero hay más. ¿Qué pasa si ese amor no cuaja? Pues para eso están las mesas habilitadas por Honderos Baleares y Mercenarios Celtas para disolver la unión. Eso sí, al igual que la boda, con su certificado.
