“Ha sido un reto maravilloso”
Adrián Quiñones se ha estrenado como director de las teatrales obras carthaginesas de ‘Bodas de Aníbal e Himilce’ y ‘Oráculo de Tanit’. “Era un gran reto que ha resultado maravilloso”, proclama un joven nativo de ‘La Urba’ que, por motivos de trabajo, divide su lugar de residencia cada año entre Los Dolores y Madrid.
Adrián Quiñones no es un desconocido para los lectores de Cartagena de Hoy, pues hemos publicado algunos artículos sobre el camino que se va abriendo en el mundo artístico en Madrid: pinchar aquí. Es tan joven (28 años) como versátil. Lo mismo interpreta un drama que cantar en una zarzuela, como ‘Yo te querré’, novedosa en el mundo del género chico y que se ha estrenado este año con éxito. También se ha ido formando en el mundo de la dirección, pues estuvo como codirector y ayudante de dirección en el equipo de José Ros cuando el galileo era el director principal de los actos púnicos de Carthagineses y Romanos de 2018 y 2019. Ahora, Adrián Quiñones se ha puesto al frente. “Para mí era todo un reto”, indica quien ha asumido la dirección de ‘las bodas’ y ‘el oráculo’ del Consejo Carthaginés, “y ha resultado una experiencia maravillosa”, expresa mientras recibe felicitaciones de numerosos festeros, amigos y conocidos. Por cierto, dentro de ese polifacetismo, apuntar también que hizo un máster de 'Gestión y programación cultural', lo que amplía su vista panorámica en este mundillo.
La historia de amor de 104 minutos (durante de la obra este año) de Aníbal e Himilce la presentó ampliando el área del escenario, tanto en lo horizontal como en lo vertical, además de apostar por una mayor presencia de las tropas con antorchas bajo música épica pasando junto al espectador. La empresa no era fácil, pues eran 28 actos y 300 militares como figurantes, pero el resultado gustó al público mucho. “Me alegro, pues siempre pienso en el espectador como destino de una representación, pero tengo una manera de ser que estoy viendo si falta algo y pensando en el futuro”, expone al periódico más cartagenero. Por cierto, un gran acierto la danza acuática de ‘Crus Crus’. “Las vi en Madrid y pensé que podía enriquecer la puesta en escena”, explica.
Anoche también dirigió el ‘Oráculo de Tanit’, donde el margen de maniobra para introducir novedades es mínimo, pues esta obra es un permanente homenaje a su autora, la recordada Rosa Juaneda. Aún así, hubo detalles y movimientos novedosos, como los niveles de un escenario que, con tarimas, tomó forma piramidal con cuatro esquinas.
Por último, le preguntamos por cuánto tiempo es su compromiso con el Consejo y nos dice que aquí las renovaciones son anuales, pero que cree que estará en 2024 y ya está dándole vueltas a su cerebro buscando pulir y mejorar. Antes volverá a otros escenarios con su faceta interpretativa.
