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Los hermanos mayores, en primera persona cofrade

Marién García, Juan Carlos de la Cerra, Francisco Pagán y Manuel Martínez (por el orden que se observa en la imagen de izquierda a derecha) se han sometido a las preguntas de Ginés Fernández Garrido (tercero por la izquierda) en un acto organizado por la asociación Premio Procesionista del Año que preside Pedro Negroles (primero por la derecha), en el que ha ofrecido respuestas muy interesantes para dar a conocer los pros y contras de un cargo que, por encima de todo “es un privilegio”, rechazando calificativos despectivos como “sacabarrigas”. También coinciden en que es más factible tener museos cada cofradía que uno global de la Semana Santa y que la unidad en sus respectivas hermandades y como junta de cofradías debe ser prioritaria, además de resaltar el valor de la mujer, de los mayores y de los jóvenes, siendo un reto conquistar a más nuevas generaciones (“sólo hay que ver la media de edad que asiste a los actos litúrgicos”).



La asociación Premio Procesionista del Año ha iniciado su programa de actos de este año (como continuación del interrumpido el pasado año en su 40 aniversario) reuniendo a los cuatro hermanos mayores de las cofradías pasionarias de la ciudad, siendo el moderador Ginés Fernández Garrido, prestigioso procesinistas cuyos comentarios han enriquecido la charla “en el coqueto e histórico” salón de actos de la Económica de Cartagena, que ha contado, entre los asistentes con la presencia de la Nazarena Mayor, Pilar Giménez Rubio, y del Procesionista del Año 2022, Fernando Navarro Mulero.



Fernández Garrido ha comenzado recordando que la apresurada, por la lluvia, recogida del Encuentro de 2019 fue la última procesión celebrada, “desde entonces hemos tenido mucho smomentos de tristeza y ahora parece que lso desfiles volverán a las calles a ofrecer brillantes y sublimes momentos”, ha comenzado diciendo antes de presentar a los protagonisas: Juan Carlos de la Cerra, hermano mayor de la Cofradía del Cristo del Prendimiento y presidente actual de la junta de cofradías de la Semana Santa de Cartagena; Manuel Martínez, hermano mayor del Cristo del Socorro; Francisco Pagán, hermano mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno; y Marién García Boj, primera hermana mayor en la historia de la Cofradía de Jesús Resucitado, quien ayer celebraba su cumpleaños.

El coloquio fue transmitido en directo por Youtube por Cartagena Cofrade.



¿Cuáles fueron sus comienzos procesionistas, antecedentes familiares y espejos cofrades?

Juan Carlos de la Cerra: “No tuve opción de otros colores al nacer en una familia california que ya va por la sexta generación y de la que formaba parte mi tío Balbino de la Cerra, que fue mi espejo, pero especialmente mi padre, quien fue presidente de cuatro agrupaciones y mayordomo rector californio”.



Maríen García Boj: “Mi caso fue parecido, pues mi abuelo fue hermano mayor y toda la familia somos resucitados. A los tres años salí de monaguillo y después he cubierto todas las etapas procesionistas. Mi espejo fueron mi familia y mis padres, siendo ejemplos la vitalidad madre y la integridad de mi padre, entre otros valores”.

Francisco Pagán: “Soy marrajo por mi padre, pues si hubiera nacido mujer sería california por mi madre, como le sucedió a mi hermana. Mi primera agrupación fue el Descendimiento y más tarde la Magdalena, de la que mi tío era el presidente, y con 23 años fui consiliario.  A la primera reunión que acudí me dijo mi tío que yo lo que tenía que hacer es oír, ver, callar y aprender. Ahí aprendí a ser marrajo”.

Manuel Martínez: “No tuve antecedentes familiares, pero con 12 años me apuntó en las cofradías marraja y del Socorro, encargándome de ayudar a limpiar los tronos, por lo que empecé desde la base. Con esa edad ya cargué el trono desde abajo y luego estuve en la ‘Pequeñica’. Fui asumiendo cargos con el Socorro y con 18 años era guardalmacén y más tarde mayordomo. Tras unos años en Madrid, regresé y fui durante 14 años secretario general con Fernando Navarro en el Socorro. Mi espejo han sido los mayores, de ellos aprendí”.




¿Cuáles fueron sus primeros objetivos como hermanos mayores?

Marién García: “Será sacar la procesión. Tras de años sin salir el Domingo de Resurreción, hay que activar el engranaje para hacerlo con el problema del poco tiempo que llevo en el cargo, pues fue en febrero cuando me ratificó el obispo. El otro objetivo que he pedido es la unidad. Sin ella es difícil conseguir logros”.

Juan Carlos de la Cerra: “Mi primer objetivo fue mantenerme en el cargo que me designó el obispo, cuando lo normal era haber sido elegido por los hermanos. No fue fácil y valga que en mi primera convocatoria acudieron 4 de las 15 agrupaciones. Fue una andadura difícil con las pautas marcadas por la iglesia y llegué a pensar que duraría menos que un merengue en la calle Mayor, pero me puse en manos de Jesús Prendido. “Llévame donde quieras”, le dije. Luego, el obispo me agradeció que aceptar el cargo, pero me dijo que era una cruz y lo sigue siendo, pues en un puesto en el que hay que medir mucho las palabras, pues cada uno valora lo que dices a su manera, por lo que siempre hay que ser respetuoso y sutil. Por otor lado, el obispo me dijo que debíamos ofrecer sentido de unidad. Los hermanos mayores somos iglesia y debemos ofrecer es imagen de unión, como hacemos en la junta de cofradías, donde existe una gran cohesión. Al margen, mis objetivos en estos 12 años que llevo son los que fije el órgano de gobierno de la cofradía”

Francisco Pagán: “Mi objetivo es estar al servicio de mis hermanos marrajos. Cuando accedía al cargo sacar la procesión era algo casi mecánico y ahora se ha convertido en una gran preocupación. No es lo mismo ser presidente de agrupación que hermano mayor, donde, además, se precisan al menos ocho años para sacar adelante los objetivos. También me esfuerzo por demostrar que la cofradía no es una federación de agrupaciones, sino un único árbol, aunque le cueste entenderlo a algunos presidentes. Por eso, insisto que en todos nuestros carteles aparezca la palabra marrajos. Respecto al futuro, tengo objetivos que sacar en esta legislatura y que no pudo hacerlo antes por la DANA y la pandemia, que ha generado momentos muy duros como tener que pagar empleados con un 50% de la subvención y sin el dinero del alquiler de las sillas de las procesiones”



Manuel Martínez: “Mis objetivos era que la Cofradía del Socorro cada vez sea más conocida en Cartagena y que fuese el 25% en la junta de cofradías, lo que se subsanó y ahora es la cuarta parta del banco de la Semana Santa. Hubo cambio de estatutos y ahora todos remamos juntos. También se logró adelantar de fecha el pregón, que hasta 2017 se celebraba después de nuestro vía crucis. Lo que es bueno para una cofradía es bueno para toda la Semana Santa de Cartagena”



¿El cargo de hermano mayor da más que quita o viceversa?

Marién García: “En mi caso sería mejor preguntármelo el Domingo de Resurrección. Ahora pienso que quita y da. Es como un embarazo, en el que, pese a todas las penurias que se hayan podido pasar, al final merece la pena. Como hermana mayor todos los problemas vana ti, pero también ves el apoyo de los cofrades y te dice: ‘tengo que estar’. Mi compromiso es ayudar a hacer más grandes a las agrupaciones, a la cofradía y a la Semana Santa de Cartagena. Es un honor que no está pagado”

Juan Carlos de la Cerra: “Es un privilegio, una labor de servicio y una responsabilidad. Tienes que escuchar a todos y ver en qué puedes ayudar para que la cofradía vaya hacia adelante, y cuando se consigue da mucha satisfacción. Es un cargo que te quita, pero que compensa”

Francisco Pagán: “Ser hermano mayor tiene la cara A del disco, es decir, al buena, pero también la cara B, la de la canción menos bonita. Hay que asumir problemas de 18 agrupaciones y momentos tan molestos como críticas en redes sociales de gente que ni se informa o efectúan ataques desde perfiles falsos. Hubo un momento en el que me convertí en ‘ateo de redes sociales’, salvo para anunciar eventos. En mi caso, sigo ilusionar por trabajar y por gestionar bien a la cofradía. Cuando al ilusión se vaya, la cara B superará a la A y me iré a casa”

Manuel Martínez: “Ni me ha dado ni me ha quitado, pues sigo siendo la misma persona con la misma ilusión que siempre por sacar el vía crucis, por ayudar a los demás, por gestionar a la cofradía… Eso que dicen algunos en Cartagena que un hermano mayor es un ‘sacabarrigas’ es un concepto totalmente erróneo, pues es un cargo de servicio hacia la cofradía que representas y sirves”



¿De qué logro se siente más orgullosos?

Manuel Martínez: “Que la Cofradía del Cristo del Socorro sea como las demás en la Semana Santa de Cartagena y que no haya perdido un átomo de sus raíces, aunque no podamos salir desde la Catedral Antigua. Es un orgullo que la hermandad sea conocida y reconocida por abrir la Semana Santa de Cartagena”

Francisco Pagán: “Estoy orgulloso por el mantenimiento y conservación del patrimonio marrajo, y me gustaría pasar a la historia por ese trabajo. Somos de las pocas cofradías de la Región de Murcia con una restauradora en nómina, muestra de que apostamos por tener nuestro patrimonio en primera línea. Es un valor que recogemos de los antepasados y que precisa un mantenimiento. Otro logro que destaco es subsistir en tiempos de crisis”

Juan Carlos de la Cerra: “Resalto el objetivo de sentirse todos unidos en la cofradía, donde sucede como en una familia, en la que unos hijos se creen con más derecho que otros. Hay que decirles que son todos iguales, lo que a veces resulta complicado. Debemos sentirnos, antes que nada, californios, y creo que se va consiguiendo y así se enriquece la cofradía. En el capítulo material, destaco el inmueble de ‘La espiga dorada’ adquirido en 2017, que resolverá nuestro problema de espacio en 150 ó 200 años. Ha salido por el compromiso de la junta de mesa y de todas las agrupaciones, pues un proyecto muy ambicioso que espero verlo acabado, aunque sea como mero californio. Serán nuestros nietos los que valoren lo que se hizo en su día”

Marién García: “Acabo de llegar y no tengo logros como hermana mayor, pero sí como presidenta de agrupación para bien de la cofradía, como instalar el azulejo de Jesús Resucitado en la pared de un edificio junto a la Virgen del Amor Hermoso, pues verlos juntos es una visión de la cofradía. En el terreno religioso, se le dio a nuestro Titular visibilidad en Pascua, pues antes sólo había misas de agrupaciones, pero no un culto al Resucitado. Hay que pensar que somos entidades religiosas y que hay que hacer todo lo que sirva para que crezca la fe”




¿Cuál es el papel de la juventud?

Marién García: “Los mayores son muy importantes, pero también los jóvenes, por lo que hay que buscar equilibrio entre ambos y conseguir que se escuchen y respeten mutuamente. Yo he apostado mucho por la juventud, porque debe ser la que reme, mientras que los mayores deben ayudar a dirigir”.

Juan Carlos de la Cerra: “Los jóvenes son importantísimos y resalto la imagen ofrecida en las salidas llevadas a cabo por España en los encuentros de jóvenes cofrades, en la que han mostrado unidad y una cifra más numerosa que Murcia, por ejemplo. Hay un grupo muy majo de californios, marrajos y resucitados que están pisando fuerte y que ya son el presente, pero no hay que olvidar a los mayores parea que les den libertad o frenen sus impulsos. Hay que luchar por los jóvenes y darles competencias, pues están funcionado, como demostraron en las ‘Cruces de mayo’ californias, que esperamos recuperar, aunque el movimiento vecinal del centro de Cartagena pone muchas dificultades”.

Francisco Pagán: “El estatuto marco diocesano establece tres pilares (juventud, caridad y formación), con lo que es obvia su importancia, pero nunca hay que eliminar el saber de nuestros mayores. En nuestra cofradía se habilitó un espacio exclusivo para los jóvenes, lo que refleja el valor que les damos. Con este parón muchos se han desganado y hay que conseguir que se enganche porque faltan jóvenes dentro de las cofradías. Sólo hay que ver la media de edad de los que vamos a los actos litúrgicos”

Manuel Martínez: “La junta de mesa debe ser un equipo conjunto de jóvenes y mayores para conjugar juventud con veteranía. Nosotros tenemos totalmente integrados a los jóvenes, como demuestra que fue nombrado nuestro secretario general con 21 años de edad y hace su trabajo perfectamente, al igual que otros jóvenes que están trabajando por la hermandad”.



¿Cuál es el papel de la mujer?

Marién García: “Lo primero es destacar la labor que lleva a cabo la Asociación de Mujeres Cofrades hacia la visualización de la mujer en la Semana Santa. Seguimos dando pequeños pasos gigantes en una evolución natural y cada vez más mujeres accederán a órganos de gestión. Si estoy orgullosa de ser hermana mayor es por ser escaparate para las mujeres que quieren y no se atreven. Entre todos podemos hacer cosas sin diferencias”.

Juan Carlos de la Cerra: “La mujer es tan importante como el hombre. Hasta 1975, en España, precisaban el permiso del padre o del marido para muchas cosas. Desde entonces, su paso gigante es impresionante en la sociedad y en las cofradías. Ellas ven más allá que los hombres y tienen algo especial que nosotros no tenemos. Además, el papel que desempeña en cualquier campo es enriquecedor”.

Francisco Pagán: “En mi cofradía, las mujeres se eligen parea los cargos por su valía, no por ser mujeres”.

Manuel Martínez: “La mujer está plenamente integrada en la Cofradía del Socorro por su valía y no por cuotas de sexos. Fuimos pioneros en tener una hermana mayor, con Catalina Colón, hace unos tres siglos y seguimos en vanguardia con la mujer y los jóvenes”.




¿Debería tener Cartagena un museo de Semana Santa?

Juan Carlos de la Cerra: “Es la ilusión, pero la realidad nos dice que no fructificó el que se iba a hacer en el Palacio Molina. Tengo la opinión de que si no se pueden mantener los costes, se vendría abajo y que los patronos no siempre estarían. En la ciudad podría ubicarse en el edificio de la ‘Gota de leche’ o en el antiguo Cine Central, pero los californios tenemos la idea de que es más factible hacerlo como cofradía, como hemos visto en Lorca. Nosotros lo planeamos para Villa Pilatos, aunque es prioritario el proyecto de ‘La espiga’. A nivel de cofradía sí lo veo factible”.

Francisco Pagán: “No descarto nada, pero no sé qué generación lo vería. Respecto al Palacio Molina, recuerdo que nació pequeño y con dificultades por tener varias alturas. Lo que sí me parece lamentable es tener grandes obras en los almacenes con el riesgo de humedades, polillas, etc. Nosotros hemos proyectado uno como marrajos en la calle Cuatro Santos. Es un espacio 321 metros cuadrados, que espero que en un año sea una realidad”

Manuel Martínez: “No salió adelante el proyecto del Palacio Molina porque costaba 45 millones de pesetas al año mantenerlo. Sólo estaban de patronos la UCAM y Repsol, mientras que el Ayuntamiento cedía el inmueble y no hubo apoyo de la comunidad autónoma ni de los empresarios. Entonces, yo ya estaba en la junta de cofradías y visitamos a muchos empresarios, pero el resultado fue de cero. Cartagena es así. Ahora felicito a los que van a crear museos individuales y creo que cada cofradía debe buscar su museo”.

Marién García: “Apoyo la idea que aquí se ha expresado, pues es una pena que la riqueza tan grande que tiene la Semana Santa de Cartagena se quede en los almacenes. Son maravillas que deben quedar expuestas”



Tras hora y media de animada charla, Ginés Fernández cerró este capítulo con el deseo de que la Semana Santa de Cartagena “recupere el tiempo perdido con ilusión y brillantez”.

Después, Pedro Negroles, como presidente de la asociación organizadora y como anfitrión, mostró su gratitud a los asistentes y dijo: “Era muy importante que los hermanos mayores abrieran este ciclo cultural y lo han hecho abriendo sus corazones y transmitiendo esperanza, ilusión y compromiso”.



A continuación, se entregó una reproducción reducida del premio Procesionista del Año al vicepresidente primero de su directiva, José Jorge Madrid García, en reconocimiento a su labor, y se entregaron cuadros conmemorativos del encuentro de anoche a los cuatro hermanos mayores.

Cerró, como presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena, Juan Carlos de la Cerra invitando a vivir las señaladas fechas “con mucha esperanza y con un tono especial”, añadiendo que este año, cuando se miren las imágenes, “debemos hacerlo con más sentimiento” además de vivir la Semana Santa “con más intensidad y sabiendo transmitir ese sentimiento a los demás”.  









 

   

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