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Las reverencias, gestos y miradas superan a los besos ante el Medinaceli

Una multitud, nuevamente, formada por miles de personas están pasando hoy por la capilla de Jesús de Medinaceli en la iglesia de Santa María para mostrar su cariño a la imagen cuando se cumplen casi ochenta y cinco años de cuando se inició esta devoción en Cartagena.



Aunque hubo un precedente entre 1933 y 1936 en la iglesia de Santo Domingo, fue en el año 1940 cuando, por la promesa de una persona, comenzó en la ciudad 'Trimilenaria' la devoción que ha enraizado hacia la imagen que representa el momento en que Cristo es sentenciado a morir en la cruz. Al año siguiente se fundó la Asociación de la Esclavitud de N.P. Jesús de Medinaceli, que años más tarde se convirtió en Asociación Piadosa. Además, en torno a la imagen también está una agrupación de la Cofradía Marraja de Semana Santa, que surgió en 1972.



El primer besapié del que se tiene constancia es de 1951, tras concluir un traslado desde Santo Domingo a Santa María. Desde entonces, la devoción no ha dejado de crecer y el entorno de la iglesia se habilita por las autoridades para la llegada este día de miles de devotos. Hoy ha sucedido igual, estando el templo abierto desde los primeros rayos de sol hasta cuando la noche ya es muy cerrada.



La tradición del besapié se interrumpió en 2020, cuando empezaban a llegar noticias de contagios por coronavirus. Entonces se suprimió el acto del beso. Llegó la pandemia y la jornada se fue adaptando a la situación pandémica en cada momento, recuperando su normalidad en 2023. El ósculo ya no tiene impedimentos salvo los que se ponga cada uno, pero, aunque la pandemia se superó, siguen dándose casos del COVID-19, como se ha demostrado hace unos meses, lo que ha generado que los besos, aunque se limpian los pies del santo tras cada uno, sean minoritarios y predominen los gestos, las miradas y los rezos. Otro dato estadístico es una clara mayoría de féminas sobre varones.

Mujeres de la Asociación Piadosa de NP Jesús de Medinaceli, tras el estupendo adorno floral de la capilla, han estado controlando que todo saliera sin anomalías, además de ser las encargadas de recibir donativos y de entregar estampas del Medinaceli con un verso tradicional:

Beso a los pies de Jesús
No es devoción falsa y loca
traer besos en la boca
nacidos del corazón;
es como mejor se invoca
y, a la vez se otorga, un don.
Así dio la Magdalena
dolor y amor en su escena.
Así te damos, señor,
plegaria, cariño y pena
en todo un beso de amor.

Al frente del grupo está la vicepresidenta, Margarita Segarra, en calidad de presidencia en funciones, pues tras la Semana Santa el colectivo entrará en proceso electoral.

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