'Quizás los sabías, pero... ¿y si no?'
El traslado de San Pedro al Arsenal sobre el trono, pero a ruedas, tras la procesión se viene efectuando desde 1933. Lo de ir al ritmo del pasodoble de ‘El Gallo’ se debe a que, en una ocasión en aquella época, la gente detectó que el gallo que lleva el apóstol delante de sus pies se movía mucho y algunos trataron de alertar a los procesionistas gritándole: “¡El gallo, el gallo!”. Esto lo escuchó también la banda de música, que estaban por esa zona, y pensaron que pedían que se interpretase el entonces popular pasodoble ‘El Gallo’, que está dedicado a un matador de toros.
Por eso, como tributo a aquel origen, la multitud que acompaña cada madrugada al santo va gritando cada año en esta marcha cada escasos minutos “¡El gallo, el gallo!”.
Desde entonces se viene celebrando, aunque, por diversos motivos, ha tenido algunos parones, como el de 2013 y 2014, reanudándose en 2015. Al llegar, el almirante se dirige al santo, le reprocha el retraso (la autorización era hasta medianoche) y lo castiga sin salir. La sanción durará hasta el próximo Martes Santo. En esta ocasión también le dirigió palabras Fernando Gutiérrez Reche, pregonero de la Semana Santa de Cartagena’24 y capellán de la cofradía Marraja. Pidió al nuevo almirante clemencia para el santo, pero no pudo evitar la amonestación: "Pasa para adentro y mañana hablamos". Entre los que numerosos que, pese al frío y la hora (entre las cuadro y cinco de la madrugada) acompañaron al santo también estuvo el hermano mayor californio, Pedro Ayala. Apuntar que este año el gallo es nuevo, procedente de un pueblo manchego, siendo novedad su color negro.
