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Un matrimonio ‘patojero de honor’

José Martínez Liarte ‘El Nene’ y Mari Rúa Segado, a quienes se observa en la imagen adjunta con su familia, recibieron las dos distinciones que otorga la asociación de mujeres ‘Vértice’ en el transcurso de una multitudinaria noche rociera de las fiestas de San José Obrero y Los Patojos, que incluyó el pregón de la alcaldesa, Noelia Arroyo, quien recordó los orígenes de la iglesia, de las fiestas y del barrio.

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🎉  Los festejos, que continurán hasta el 8 de mayo, afrontan hoy el día del patrón con vermú musical, vestida de la cruz de la mayo, procesión del patrón y verbena con 'Los vecinos del cuarto'



Noelia Arroyo ofreció un entretenido y ágil pregón, que tuvo que recortar por el bullicio que se adentraba al interior de la carpa por las numerosas que estaban en el exterior. Ya sólo la cifra de asistentes anoche reflejaba las ansias con las que se están recibieron las recuperadas fiestas populares y patronales de barrios y pueblos. Sin embargo, quedó aún más evidente cuando, terminando su pregón, dijo que, tras todo “lo que hemos pasado y llevamos en el cuerpo, tenemos ganas de comer, de beber, de bailar, de besarnos, de tocarnos… Lo necesitábamos”. En ese momento fue interrumpida por una gran ovación de todos los presentes. Si quedaba alguna duda, despejada queda.

Como ya hemos apuntado, fueron varios cientos de personas los que anoche estuvieron dentro y fuera de la carpa ubicada junto a la entrada del local social, pues, incluso, en el parque próximo pudimos observar como bastantes vecinos se habían organizado para celebrar unas meriendas-cenas nocturnas entre el arbolado, para lo que llevaron sus mesas y sillas. Era el epílogo de una jornada que había comenzado por la mañana con un almuerzo campero en ese lugar (‘hasta agotar existencias’, se indicaba) y que por la tarde tuvo una concentración de caballos, dejando la noche para el ambiente rocieron potenciado por el coro ‘Romero y Jara’, además de un dúo, y para el pregón y la elección de los nombramientos de honor. A todo esto hay que añadir el capítulo gastronómico con una sucesión de sabrosos productos tradicionales (michirones, longanizas, morcillas…) que iban saliendo de la barra, a los que después se unían los típicos churros.  

Noelia Arroyo ofreció un pregón en ‘modo fiesta’, animado y dirigiéndose varias veces a los presentes. Recordó que la iglesia se ubicó bajo la advocación de San José Obrero en 1955, recordó a personas que han dejado huella en la zona y cómo se eligió para Los Patojos un nombre entre tres opciones. Por cierto, la alcaldesa, entre otras personas, fue acompañada anoche a San José Obrero por los ediles Diego Ortega, David Martínez y Álvaro Valdés.

Después, poco antes de las once de la noche, se llevó a cabo la entrega de los galardones de ‘Patojero’ y ‘Patojera’ del año 2022 que otorga la asociación de mujeres ‘Vértice’, recayendo ambos en un matrimonio que ha demostrado hacia los vecinos la vocación de servicio altruista de unos vecinos ejemplares, desde la labor en la asociación vecinal o vistiendo muñecas para la tómbola, entre mejores ejemplos.



La fiesta se extendió por la madrugada a pesar de que la actividad de este uno de mayo, día del patrón, empieza muy pronto, pues a las ocho de la mañana ya ha recorrido el barrio la banda de tambores y cornetas de Los Barreros para la diana floreada. A las 12 hay misa de comuniones, a las 13 horas llega el turno del vermú musical, a las 16 se elabora la Cruz de Mayo, que será bendecida a las 19 y a las 20.30 es la procesión por el barrio del patrón. Por la noche, desde las diez y media, el grupo de ‘Los vecinos del cuarto’ animará la verbena.

Las fiestas comenzaron el 28 de abril con el montaje del recinto de fiestas, el encendido del alumbrado y campeonatos de mesa y deportivos, continuando el viernes con la convivencia del club de mayores ‘Los simpáticos’ y la velada con música de Dúo Minerva. El programa de actos llegará hasta la medianoche del 8 de mayo, cuando estalle la traca final.


NOTA DE PRENSA DEL AYUNTAMIENTO DE CARTAGENA

La alcaldesa, Noelia Arroyo, se ha referido al proyecto para la creación de un gran corredor verde entre San José Obrero y Canteras, mediante la renaturalización de parcelas que ocuparían unas 15 hectáreas y más de 2 kilómetros lineales, en el pregón que ha pronunciado este sábado para anunciar las fiestas patronales de San José Obrero y Patojos.

Arroyo ha enumerado los proyectos ejecutados o que están en marcha en este barrio cartagenero, citando el renovado local social o la rotonda de la Viña del Mar, que ha mejorado de forma sustancial la seguridad vial en la zona.

También se ha referido a proyectos futuros, “como la mejora de vuestra conexión con Cartagena y también algunos proyectos en los que tenemos mucha confianza, como el gran cinturón verde de dos kilómetros que hemos propuesto a Europa para que empiece aquí y os conecte con Canteras mediante una gran zona verde”.

La alcaldesa ha glosado parte de la historia del barrio, que no fue bautizado con el nombre de San José Obrero hasta 1970, y la historia de sus fiestas patronales, “unas fiestas con tradición que fueron importantes y que tenían como escenario habitual toda esta zona, cuando solo se la conocía con el nombre de Los Patojos”.

Ha destacado que siempre fue un lugar de paso camino de Mazarrón y marcado por la carretera. De ahí que hubiera desde siempre herreros, talleres, tiendas y ventas para dar servicio a viajeros y carreteros.

En la historia de este barrio, ha contado la alcaldesa, queda que en una de sus ventas se negoció la rendición del castillo de la Atalaya, una decisión que puso fin a la guerra cantonal, y parte destacada de la historia de la ciudad.

Esta zona, además, se caracterizó por ser lugar de expansión y de salidas al campo para los cartageneros, de ahí que tuvieran éxito las celebraciones que se organizaban. “Una de las más queridas y con más arraigo fue la romería a Los Patojos, una gran fiesta que era la celebración con la que muchos cartageneros cerraban la Semana Santa en la tarde del domingo de Resurrección, y era mucho más que una jornada de campo para comer la mona”.

Además ha abordado la evolución del barrio, que se fue forjando junto a Los Patojos y gracias a iniciativas urbanísticas de José Díaz “El Leva” y Marín Garre, que compraron los terrenos para levantar el barrio. “Eran los años sesenta. Cartagena crecía y muchos obreros llegaron desde la región y fuera de ella buscando trabajo y un lugar donde vivir”.

Fueron los propios vecinos, ha dicho en su pregón la alcaldesa, los que pusieron remedio a la falta de espacios comunes en el barrio, construyendo la Iglesia, y sobre el actual nombre del barrio, ha contado que se decidió entre tres propuestas: Casas del Leva, Barrio de la Cruz y San José Obrero, y que triunfó esta última, según las malas lenguas, porque era el único que garantizaba fiesta. “Decidisteis que lo mejor era asegurarse un santo con festivo para que hubiera celebraciones”, ha dicho Arroyo.

La alcaldesa ha destacado que pese al paso del tiempo y la pérdida de tradiciones que ha sufrido nuestra actual sociedad, en San José Obrero “no se ha perdido el hábito de la buena vecindad, de la convivencia y de la amistad entre vecinos, y eso merece una fiesta”, ha dicho.

“Una fiesta para celebrar la amistad, para quitarse de la cabeza los meses más duros de las crisis pasadas, y para no pensar tampoco en los dolores de cabeza por culpa de las crisis futuras. San José Obrero merece una fiesta para descansar del trabajo y cargar las pilas, y esas son las fiestas que os deseo de corazón”, ha concluido la alcaldesa.


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