El Cañar recupera su destello

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 9 de enero de 2023-LUNES.

La Virgen de la Luz regresó, tras tres años de ausencia, a las ruinas de la ermita ubicada en este enclave natural del oeste cartagenero tras un trayecto romero con salida y final en Tallante.

Hidrogea, Lhicarsa y Ayuntamiento de Cartagena, entre los colaboradores de una jornada organizada por la Favcac

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Los romeros son las personas que van o peregrinan hacia un lugar santo, como en este caso es el terreno que hace muchos años atrás ocupó una ermita, que ahora tiene forma de ruinas. Está en El Cañar y es un lugar atractivo para el senderismo, pues en su recorrido se puede contemplar la singular vegetación del lugar, especialmente de cañas (de ahí su nombre), además de un riachuelo natural en el camino y de diversos alicientes, como las pedrizas, esos muros o ‘paretas’ creados en su día con piedras en terrenos con desnivel. En el recorrido de ayer también observamos áreas que han sido recientemente reforestadas y un ocupación total en las viviendas no ruinosas.

Cartagena es un municipio (demasiado) grande y acoge paisajes muy dispares, desde la costa al interior. Este área del oeste cartagenero bien merece la pena conocerse y una buena oportunidad para los que no son senderistas es hacerlo a principios de enero con la romería que organiza la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca ‘Fernando Garrido’, pues, además de cruzar esta zona tiene diversos atractivos. Por cierto, destaar también que para la buena celebración de esta jornada se cuenta con las colaboraciones de las juntas vecinales municipales de Perín e Isla Plana, las asociaciones vecinales de Tallante, Isla Plana y Rincón de Sumiedo, Hidrogea, Lhicarsa, Alsa y Ayuntamiento de Cartagena a través de varias concejalías.

El inicio es en la iglesia de Tallante con una misa a cuya culminación hay reparto de chocolate con bollos. Después, con el estómago reforzado, salida hacia Rincón de Sumiedo y de ahí a El Cañar, donde las Virgen de la Luz es recibida por las cuadrillas y tiene lugar otra eucaristía, esta vez al aire libre con las palmeras y Peñas Blancas de fondo de altar.

De forma paralela, comienzan a montarse las mesas de los que protagonizarán una gran convivencia en el entorno de la ermita con manjares de nuestra gastronomía. Al igual que la romería, este encuentro se recuperaba después de tres años (por el parón pandémico), pero observamos menos gente que en 2020. ¿Por qué?, sería la pregunta. Pudo ser porque hubo un clima adverso con algo de frío (quizás el primer día fresco de toda la Navidad) y también pudo influir que esta vez, siguiendo las indicaciones de Medio Ambiente, no se podía acceder con coches, los cuales se quedaban alejados, lo que influiría en la asistencia de personas con movilidad reducida por la edad o por problemas físicos.

Entre los que estaban cuando estuvimos se encontraba Sonia Montoya, presidenta de la federación vecinal con algunos directivos, y al secretario general de PSOE Cartagena, Manuel Torres, y a la diputada Carmina Fernández, entre otros.

Sí hay que destacar la aportación de la Asociación Modernistas de Cartagena de Levante, tanto por la cifra de asistentes (una treintena) como por el colorido que le dieron a la jornada con su vestuario de hace más de un siglo. Montaron su ‘cuartel general’ en lo que fue la antigua ermita y fueron muy activos interactuando con otros asistentes.

El siguiente capítulo a destacar es la variedad de ‘condumios’ y brebajes, bastantes de ellos tan tradicionales por lares cartageneros como los michirones o la longaniza.

Tras el camino de regreso, sobre las cinco de la tarde, en la plaza de la Iglesia de Tallante, hubo canto de la Salve, merienda y cierre. La Virgen de la Luz ha vuelto a su romería.