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¿Banderita o chapuzón?

El reto de la cucaña en la playa de La Azohía ha vuelto a ser un gran éxito y se le puede considerar como el gran concurso del verano en la costa cartagenera, con decenas de participantes y cientos de espectadores presenciando la difícil misión de cruzar un palo que en esta ocasión tuvo que ser untado con mantequilla en lugar de grasa por orden policial. Seis concursantes consiguieron el objetivo, siendo uno el que se observa en al foto superior.



¡Qué gusto da ver La Azohía el día de la cucaña!, cuando se conjuga un concurso de enorme dificultad y diversión con la presencia de miles de miradas desde el agua, desde embarcaciones y desde la playa.


"Había visto juegos de la cucaña con el palo vertical, pero esta vez es la primera que la contemplo en el mar y es divertidísimo", nos expresaba una alhameña que estaba entre el público "pasándomelo muy bien".


Y es que la variedad de chapuzones es inmensa y para todos los gustos, pese a que bastantes optan por lanzarse al agua en cuanto notan que pierden el control del avance sobre el resbaladizo paso, pues caer con dignidad es otro de los objetivos.


Más de un centenar fueron los que asumieron el reto de coger la banderita española cruzando un palo que, para sorpresa de los organizadores, esta vez tuvo que ser untado con mantequilla, pues en las jornadas previas y cuando ya tenían la grasa que vienen colocando desde hace seis años, con las características que entonces le indicaron las autoridades, recibieron un escrito de la Policía Local de Cartagena que este año debían embadurnar la madera con mantequilla, para lo que tuvieron que ir a un establecimiento de comestibles a aprovisionarse de los paquetes necesarios.


En una soleada mañana con brisa que suavizaba la fuerza del sol, seis fueron los que lograron el objetivo de caer al agua con la banderita en la mano. Dos de ellos eran infantiles y cuatro jóvenes y adultos, dándose la curiosidad que dos son primos del mismo nombre (Antonio), mientras que Alberto y Miguel fueron los otros triunfadores de la categoría mayor.


Los premios, consistentes en lomos y quesos, fueron entregados por la presidenta de la asociación de vecinos, Pepi Agüera, y por su vicepresidenta, Sara, junto a la tienda donde se instaló DJ Rául, animador con la música y la labor de 'speaker' de la mañana.


Dentro del amplio recorrido de fiestas que este periódico lleva a cabo desde hace más de quince años, bien podemos decir que la cucaña de La Azohía merecería uno de los grandes premios del verano por su singularidad y capacidad de atracción, y eso que en la zona faltan aparcamientos, que de tenerlos la cifra de público llegados de otros lugares sería bastante más.


Las fiestas patronales, incluso sin incluir la cucaña, están siendo un gran éxito de asistencia y de implicación, como resaltaba 'La espartera' en la noche del sábado. El amplio y variado programa de actos continuará hasta el jueves, día de la procesión marítima con la Virgen y del epílogo con el lanzamiento de fuegos de artificio al cielo. 



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