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El sentido de los pasos marrajos y su evolución

Agustín Alcaraz Peragón abrió el ciclo de conferencias sobre la Semana Santa que organiza Cartagena Siempre explicando las procesiones de la Cofradía Marraja, que en el siglo XVII tomó el relevo de los dos cortejos pasionarios que organizaba la Cofradía del Rosario y que en la actualidad muestran casi todas las estaciones del vía crucis.

➡️    Hasta el año 1881 no salió un crucificado en los desfiles de la hermandad de Jesús Nazareno



‘Los marrajos: cuatro siglos de Pasión en Cartagena’. Bajo ese título, el presidente de la agrupación de la Santa Agonía y comisario general de la Cofradía Marraja ha abierto el ciclo de conferencias de la joven asociación cultural Cartagena Siempre, que tuvo como marco el salón de actos del Teatro Romano, ante varias decenas de personas, entre las que estaba el presidente del colectivo organizador, Fulgencio Sevilla, y el hermano mayor marrajo, Francisco Pagán.

Agustín Alcaraz ofreció una charla de muy interesante contenido y de forma ágil, apoyada en imágenes que se iban proyectando en una pantalla.

El procesionista expuso que la Cofradía del Rosario, que estuvo "pared con pared en Santo Domingo con la capilla marraja, pues es la que actualmente acoge a la Virgen de la Soledad", fue la que empezó organizando las procesiones del Santo Entierro y de la calle de la Amargura. El documento más antiguo que tiene el Archivo Municipal de Cartagena recoge que ya se celebraba en 1613. También narró que la Procesión de la Amargura iba a salir de la iglesia de San Diego en 1614, pero fue al final la hermandad antes mentada la que la sacó del convento de los dominicos. "En 1648 se sufrió la pandemia de la peste, que acabó con el 50% de la población, circunstancia que, como es lógico, motivó que no hubiese procesiones durante un tiempo, siendo en 1663 cuando el obispo encomendó a la Cofradía de Jesús Nazareno la organización de las procesiones del Santo Entierro y la de la Calle de la Amargura, con lo que fueron las dos cofradías vecinas de Santo Domingo las que han organizado el Viernes Santo y que en un momento se dan el relevo", expuso.

Otros datos de interés que ofreció Agustín Alcaraz estuvieron en el sentido de las procesiones marrajas y su evolución. "Cuando se comenzó en 1663 iban las imágenes individuales, con una escenificación cuyo nexo de unión lo aportaban oficios de los dominicos en la iglesia de Santo Domingo. Por ello, cuando desaparece el convento al irse los dominios, el hueco se cubre con la primera aparición en procesión de un crucificado, lo que tuvo lugar el 15 de abril de 1881 (el mismo año en que la Dolorosa reemplazó a la Soledad en la procesión de la Amargura) a cargo del grupo del Calvario, para en 1886 pasar al Cristo de la Agonía". Cristo en la cruz iba por delante del cortejo.

"El discurso que se ofrecía de escenificación acabó en 1948 al incorporarse el grupo de la Verónica, pasando a ser una narración de la liturgia con más catequización", detallando las escenas y talla que se han ido incorporando en diversos momentos. A finales del siglo XIX se unifican en un trono las santas mujeres y la Vera Cruz ("luego se mantendría únicamente la Magdalena"); en 1904 se incorporó la Virgen de la Piedad; en 1930 lo hizo el Descendimiento... "Fue en 1950 cuando se dio otro giro, pues Jesús Nazareno pasó al anoche", ha recordado, añadiendo que en 1960 se suma el Santo Entierro y se recupera la Magdalena, y que en los ochenta la procesión acoge al Expolio.



Alcaraz ha expuesto que las 14 estaciones del Vía Crucis están en las actuales procesiones marrajas:
I: Jesús es condenado a muerte por el Sanedrín = Imagen de la Condena de Jesús.
II: Jesús carga la cruz hacia el Calvario = Jesús Nazareno
III: Jesús cae por primera vez = Grupo de la primera caída
IV: Jesús encuentra a su madre María = Momento del Encuentro en la plaza del Lago entre el Nazareno y la 'Pequeñica', quien siempre va acompañada por San Juan
V y VI: Jesús es ayudado por Simón Cirineo a llevar la cruz y la Verónica limpia el rostro de Jesús = Ambas escenas están recogidas en el trono de la Verónica

Después, el conferenciante ha explicado que las estaciones VII y IX recogen la segunda y la tercera caída, "pero es muy raro que se representen en alguna procesión, mientras que la estación VIII, que es 'Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén', es el vacío que quedaría", ha expresado.

La primera parte corresponde a la procesión del Encuentro, mientras que la relación de estaciones se prolonga con la procesión del Santo Entierro:

X: Jesús es desposado de sus vestiduras: Grupo del Expolio
XI: Jesús es clavado en la cruz = Grupo de la Lanzada
XII: Jesús muere en la cruz = Cristo de la agonía
XIII: Jesús es descendido de la cruz = Grupo del Descendimiento y talla de la la Virgen de la Piedad, con su hijo fallecido en su regazo
XIV: Jesús es colocado en el sepulcro = Grupo del Santo Enterramiento

"Todo tiene un porqué y la procesión sale como sale por unos motivos", ha aseverado.



Después, el presidente de la Agonía, se ha referido a la tercera procesión marraja, al de las Promesas de la Virgen de la Piedad del Lunes Santo. "En 1923 tuvo lugar la coronación canónica de la Virgen de la Caridad y existía un gran fervor hacia la patrona, que muchos reflejaron hacia la imagen de la Piedad, acompañándola en los traslados que se efectuaban desde la calle Alarve hasta Santo Domingo, por lo que hubo que ordenar esa masiva presencia de promesas y en 1930 se instauró la procesión".

Por cierto, que ha expuesto que la Virgen de los Dolores del hospital de la Caridad, cuyo nombre después se abrevió y transformó en Virgen de la Caridad, lleva 7 puñales porque recoge "todos los 7 dolores" y que La Piedad lleva un puñal menos porque representa el sexto dolor ('La Virgen recibe en brazos a Jesús ya muerto') más que por crear una diferencia entre esa talla y la patrona", añadiendo que la Dolorosa lleva 4 puñales porque es el cuarto dolor ('El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario') y que la Virgen de la Amargura lleva una metopa con cinco puñales para representar el quinto dolor ('La crucifixión y la agonía de Jesús').

Después ha continuado el relato de las procesiones marrajas, indicando que la cuarta fue el Domingo de Resurreción de 1940, pero sólo durante un año al emanciparse y surgir la Cofradía de Jesús Resucitado.

El siguiente desfile pasionario llegó más de tres lustros después. El 16 de noviembre de 1955, un decreto del Papa Pío XII da continuidad a la vigilia pascual y el Sábado de Gloria pasa a ser el Sábado Santo, cobrando un sentido totalmente diferente al que tenía. Por ejemplo, ese día en Cartagena era el que acogía las corridas de toro, pues no era un día pasionario como tal", ha indicado Agustín Alcaraz. El obispo de la Diócesis de Cartagena de entonces, Ramón Sanahúja y Marcé, recibió dos proyectos de procesiones para Cartagena, una de los marrajos como 'Procesión de la Soledad de María' y otra de los californios como 'Procesión del Cristo de la fe'. El obispado autorizó a ambas, fijando las 18 horas del Sábado Santo para una y la una de la siguiente madrugada para la otra. Se desató la polémica y no hubo procesiones hasta 1959, cuando se resuelve el conflicto y surge la 'Procesión de la Vera Cruz y la Soledad', con la que la Cofradía del Nazareno "recupera tornos históricos y ubica el grupo de Santo Amor de San Juan", del que ha apuntado que piensa que tiene más sentido donde está que detrás de el Yacente, como abogan algunos, "pues representa que no está el cuerpo de Jesús", ha explicado.
 

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