Los granaderos marrajos conceden su máxima distinción a José Luis Sáez Martínez a título póstumo
La agrupación de la Cofradía Marraja ha recuperado esta mañana, tras dos años de ausencia, el tradicional acto de homenaje al héroe de guerra Martín Álvarez ante el monumento de Héroes de Cavite, en cuyo transcurso (con chaparrón de lluvia inesperado) se ha distinguido a una decena de componentes del colectivo y se ha entregado la gran cruz, que ha recogido emocionado el hijo de quien fue presidente de la agrupación de la Virgen de la Piedad.
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El pacense Martín Álvarez Galán (Badajoz, 1766-1801) fue infante de marina y posterior granadero que estuvo destinado en Cartagena, desde donde partió en el navío San Nicolás de Bari con la escuadra española hacia la gran batalla contra Inglaterra que tuvo lugar el 14 de febrero de 1797. Durante el combate, los ingleses asaltaron el barco en el que iba y le ordenaron defender la bandera, lo que llevó a cabo de forma heroica, matando a un enemigo e hiriendo a dos, para después caer acribillado a balas. Sería trasladado grave con la enseña que estuvo defendiendo y se recuperó, siendo nombrado cabo primero al año siguiente y falleciendo cuatro más tarde en un accidente.
‘¡Hurra por Martín Álvarez!’
Su heroicidad fue reconocida por españoles e ingleses, motivando que en Gibraltar exista un cañón con la placa ‘¡Hurra por el Captain, hurra por el San Nicolás, hurra por Martín Álvarez’ y que en el Museo de Londres se conserve el sable que utilizó. Además, desde 1848 se dispuso en España que un barco de la Armada siempre lleve el nombre de ‘Martín Álvarez’. Los granaderos procesionistas cartageneros le rinden homenaje para recordar a aquellos batallones de Marina que acompañaban a Jesús Nazareno en el Viernes Santo de las procesiones del siglo XVIII.
El acto de esta mañana también ha servido para la entrega de una decena de medallas a fusileros y granaderos de la agrupación, llevando a cabo las entregas la alcaldesa, Noelia Arroyo; le teniente coronel de Infantería de María del Tercio de Levante, Francisco Javier Criado Cayuela; el hermano mayor marrajo, Francisco Pagán; el director de la Escuela Albacete y Fuster, Francisco Díaz García; el presidente de la agrupación, Miguel Acosta; la Nazarena Mayor, Pilar Giménez Rubio; la edil Cristina Pérez; la presidenta de la junta de damas de la cofradía y la madrina de los granaderos, Mariana Larios Andreu, además de Juan Martínez Jumilla, quien fue elegido ‘Morrión de oro’ a finales de febrero de 2020 y cuya distinción, debido al paréntesis pandémica, prolonga este año.
Después, con chaparrón de agua y despliegue masivo de paragüas (que no total), el marrajo marrajo Ginés Fernández Garrido ha ofrecido un recuerdo entrañable de José Luis Sáez Martínez, para concluir anunciando que la agrupación de Granaderos le otorgaba, a título póstumo, la gran cruz, su máxima distinción, la cual ha recogido su hijo, secretario general de la hermandad, y que había sido el maestro de ceremonias del acto, el cual también ha incluido una revista a las tropas y el homenaje a los caídos, poniendo el final un desfile que ha ofrecido el popular ‘caracol’ en la explanada del puerto. También destacar que ha sido novedad que un tambor de guerra de la Agrupación Cartagena 1990, que ha protagonizado el capítulo musical de la mañana, lucía un dibujo de Martín Álvarez: pinchar aquí
