Los estatutos fuerzan el relevo de cinco históricos presidentes californios
Las normas para el ordenamiento interno de la hermandad de Cristo de Prendimiento, elaboradoras en 2015, establecen que los mandatarios de las agrupaciones y el hermano mayor sólo pueden estar ocho años con dicho cargo, con una prolongación máxima hasta doce (incluyendo un tercer mandato) siempre que en las votaciones reciba dos terceras partes de los votos en el proceso electoral. Este requisito también abarca al hermano mayor.
Francisco Ramón Sánchez, a quien se observa en la fotografía de este artículo, va a tener un año 2023 muy especial por doble motivo. Por un lado porque ha sido elegido ‘Procesionista del año’. Por otro, porque en este ejercicio deberá poner punto y final a una etapa de dos décadas como presidente de la agrupación de la Virgen california. Pedro Ayala, en la Flagelación, será en junio cuando convoque elecciones después de haber alcanzado doce años en la presidencia y situaciones similares (s.e.u.o.) tendrán Salvador Pedreño (Agrupación de Granaderos), Pedro Moliner Ros (María Santísima del Rosario) y Francisco José López Fidel (Ósculo). Los estatutos en vigor también determinan que las agrupaciones no pueden afrontar procesos electorales desde principio de año y hasta la Pascua de Resurrección.
