La iglesia de San Antón trabaja por recuperar huellas de su pasado
La parroquia, que este año alcanza su 240 aniversario, siendo la segunda más antigua de la ciudad, ha comenzado la ardua labor de rescatar y rehabilitar los objetos más antiguos, habiendo restaurado la pila del bautismo, que es anterior a la Guerra Civil, y otros elementos, entre los que figura la restauración de un Crucificado que fue salvado de la casi destrucción total del patrimonio que tuvo lugar en los años treinta del pasado siglo.
Fue en el verano de 2021 cuando monseñor Lorca Planes, obispo de la Diócesis de Cartagena, encargó al sacerdote Saúl Sánchez Fernández, quien hasta entonces ejercía su labor en Lorca, la misión evangelizadora en la iglesia de San Antonio Abad de Cartagena. Desde entonces han pasado unos tres años y medio en los que la parroquia está experimentando una revitalización con su labor al frente de la comunidad parroquial. Unos ejemplos han estado en potenciar la vinculación social de la iglesia con los vecinos, haber conseguido rejuvenecer al grupo de portapasos del patrón, duplicar la popular jornada de bendición de animales y potenciar el montaje de un gran belén de Navidad, entre otros iniciativas.
Además, uno de los objetivos es recuperar la historia de una iglesia que resultó casi destruida cuando fue quemada en la época del inicio de la Guerra Civil española. Así, se recuperó la pila de bautismo de principios de los años cuarenta del siglo XX, que ahora luce restaurada dentro de la iglesia.
También, en el altar, hay un niño Jesús con más de ocho décadas de antigüedad y se han construido unos grandes portavelas metálicos de color dorado a partir de una antigua reja del inmueble.
Destaca también un Cristo crucificado cuya talla esta en muy mal estado y que se encuentra en el taller de restauración, donde está recuperando su 'juventud' y que ahora, como indica Saúl Sánchez, va a contar con una cruz con madero redondo, réplica del que tenía en su origen. En esta labor de 'rejuvenecimiento' de la imagen cabe destacar las donaciones recibidas en la sacristía para ese fin.
La parroquia de San Antonio Abad tiene su fundación fijada en 1785, siendo la segunda más antigua de la ciudad, detrás de Santa María.