La zona oeste lleva cuatro años esperando que la declaren como parque regional
El Partido Cantonal de Cartagena denuncia este retraso en una 'joya natural' que cuenta ya con las más importantes figuras de protección medioambiental, por lo que la reglamentación europea impone una infinidad de restricciones a los vecinos en relación, por ejemplo, a la construcción o modificación de edificaciones. La declaración también pondría freno a la despoblación del territorio ya que su nuevo estatus incentivaría la aparición de negocios relacionados con la hospedería rural o la restauración ante la llegada de más visitantes.

“Contribuiría al crecimiento de la economía de ésta, atraería inversiones, generaría empleo y proyectaría una imagen de calidad en circuitos regionales y nacionales”, indica Enrique Pérez Abellán, concejal de Movimiento Ciudadano de Cartagena.
La empresa cementera mexicana que tenía previsto llevar a cabo catas en el oeste cartagenero, lo que generó la movilización vecinal, ha comenzado a enviar cartas a los propietarios de los terrenos donde tenía previsto actuar para comunicar su renuncia total al ser "incompatible con el uso del suelo urbanístico vigente".