“La copla siempre ha estado presente en Cartagena”
Ignacio Ferrández García abrió el XXX Festival nacional de la canción española de Molino Derribao con un ameno pregón que recordó, a través de figuras locales (Emilia Benito y Finita Imperio) y presencia de estrellas nacionales, la importancia que desde hace siglo y medio han tenido las coplas contadas y cantadas en esta tierra cartagenera.
El integrante del equipo de cronistas oficiales de Cartagena, que se definió como un entusiasta de la música (melómano), respondió a la cuestión de cuándo surge la pasión la copla en esta tierra del sureste español remontándose a la Guerra Cantonal, “donde no faltó el cante”, para después avanzar por el tiempo rescatando de la historia nombres y momentos que reflejaban esa gran afición hacia una modalidad unida a los sentimientos.
Además de resaltar que el pueblo “es un gran poeta” y a que la buena copla “siempre estuvo presente en la ciudad”, su relato se refirió a escrito periodísticos de finales del siglo XIX para después saltar de siglo, indicando que la popularidad tuvo un empujón importante a principios del XX, primero con EAJ16, la primera emisora de Murcia y que estaba en Cartagena, y después con dos mujeres de éxito. Una fue la cupletista Emilia Benito, una unionense afincada en El Algar, apodada ‘La satisfecha’ y ‘La niña de los mantones’, de quien en 1919 se escribió en prensa que era única en estudiar las regiones de España y sus costumbres en pos de buscar la identificación en cada lugar con el público cuando actuaba.
La otra cantante fue Josefa Cánovas Hoyos (1928-2013), más conocida por ‘Finita Imperio’, quien se inició en los escenarios del Máiquez y del Continental de Los Dolores y que después s ecodó con Imperio Argentina, Lola Flores y numerosas estrellas, siendo una de sus coplas más conocidas ‘Mare, tú si que me quieres’.
Ignacio Ferrández García también se refirió a Jacobo, cartagenero muy popular en los años setenta del siglo XX y de precipitada muerte, con temas como ‘Te quiero todavía’.
La canción española había calado profundamente en Cartagena, donde su éxito se potenció con las actuaciones en nuestros escenarios de Juan Valderrama, Machín, Niña de la Puebla, Pepe Marchena, Lola Flores, Antonio Molina, Rafael Farina, Imperio Argentina…, a lo que hay que sumar el concurso de noveles cantantes de copla que en los años cincuenta se organizaron en Los Dolores y en ’La dama de oro’.
Pasó al Molino Derribao, apuntando el certamen nacional del trovo organizado en las fiestas de 1988, para después recordar que en 1993 surgió en este lugar un festival “que ahora es un clásico del verano cartagenero”.
El pregonero ofreció una alocución ágil para un texto de un cuarto de hora cargado de contenido, siendo el resultado de ambas características una escucha muy amena de sus palabras, en las que también agradeció el esfuerzo llevado a cabo por la organización para hacer posible el festival y la colaboración del Ayuntamiento de Cartagena. A las buenas gentes de Molino Derribao les obsequió con un documento localizado en el Archivo Municipal del año 1950 en el que los vecinos piden que el colegio sea mixto. Es una instancia donde figuran personas con apellidos que, a buen seguro, son antepasados de buena parte de los actuales residentes. “Es un documento entrañable”, expresó quien después fue agasajado por la presidenta de la asociación de vecinos, Rosi Conesa, y del presidente del festival, Pedro Emilio Conesa.
